lunes, 2 de febrero de 2015

Out of Time: Mi punto de partida.

Quería arrancar mi participación en este espacio con una reseña sobre aquel disco que logró que dejara de escuchar música superficialmente; y que se transformó en el puente a través del cual llegué a escuchar la mayor parte de la música que ahora escucho. Por aquel entonces era un pibito de 14 años que sólo seguía las canciones que se pasaban en Mtv o Much Music, pero que tenía ganas de algo más. Es así que en cuanto logré hacerme de un reproductor de MP3 (Era marca Durabrand, si alguien sabe en dónde se pueden conseguir aún que me avise) procedí a saquear las bibliotecas musicales de cuanto cyber se presentara en mi camino (No sabía descargar por internet aún) Fue así como llegué a esto:


El séptimo disco de R.E.M., una banda que ya llevaba sus años remándola con un ritmo de composición increíble (Publicando un disco por año en el período del año '83 al '88, y sin repetirse del todo en sus formulas) y que había logrado firmar con una discográfica grande, luego de editar cinco discos con un sello independiente, obteniendo un relativo éxito en su primer álbum con la misma (Green, 1988) gracias a los singles Stand y sobre todo a Orange Crush. El desafío ahora era subir la apuesta y demostrar que la banda también podía conquistar las grandes ligas. Y vaya que lo hizo teniendo en cuenta que el contexto en el que se publica el trabajo sobre el que escribo fue el del año más trascendente en lo musical de los noventa: 1991. La banda de Stipe, Buck, Mills y Berry logró tener éxito masivo y hacerse un lugar entre otros grandes e influyentes discos publicados ese mismo año (Por ejemplo "Nevermind" de Nirvana,  el debut de Pearl Jam "Ten", el albúm negro de Metallica, "Blood Sugar Sex Magik" de los Chili Peppers o los dos volúmenes del Use Your Illusion de los Guns N' Roses) Además en este período la banda se involucró en una iniciativa terminó como un proyecto de ley ante el congreso de los EEUU por el formato en que se vendían los primeros cd's (Era una caja larga que constituía un desperdicio de papel sólo porque nadie quería adecuar los exhibidores al nuevo formato, mas información aquí)

Pasando al disco en sí, en líneas generales puede decirse que es el más pop de la banda y en el que constantemente van de canciones alegres/movidas a lentas/tristes; motivo por el cual parece más una colección de canciones (Muy buenas, que no se entienda como queja) que un álbum pensado como tal. Este arranca con "Radio Song", que despotrica contra esas radios que pasan hasta el cansancio las mismas canciones (Lo cual es irónico porque ellos mismos  a partir de este disco terminarían siendo ultra radiados) Sigue ese gran hit que  casi siempre es a la vez lo mejor y lo peor que le puede pasar a una banda, por supuesto que estoy hablando en este caso de "Losing My Religion". Gracias a este tema y a cierta polémica con respecto al nombre de la canción y su videoclip; que mezclaba estéticas cristianas e hindúes aparte de contar con la aparición estelar de San Sebastián y basarse en un cuento de Gabriel García Marquez. Tanto quilombo terminó beneficiando a una canción que sólo habla de un amor no correspondido y que casi no fue publicada como single debido a que desde la discográfica no confiaban en que una canción con mandolina pudiera llegar a ser exitosa.



Del super hit, pasamos a Low, la canción más oscura del disco en la que la voz de Stipe usa su registro más grave y turbado para cantar sobre una aparente felicidad para terminar diciendo en el estribillo: "I skipped the part about love/ It seems so shallow and low" Y como si nada de esto hubiera pasado, aparece Near Wild Heaven una canción bastante más alegre y pegadiza que marca ese caracter bastante ecléctico que para mí tiene Out Of Time. Como cierre a la primera mitad del disco quizás como interludio tenemos a una pieza instrumental bastante tranquila llamada Endgame.

Llega el turno de la que es la canción más edulcorada del disco "Shiny Happy People", no sé en que estaban pensando cuando escribieron la canción quizás estaban siendo irónicos o bajo los efectos del Soma de Aldous Huxley en Brave New World (Y más aún cuando hicieron el videoclip, por Dios jajaja). En fin, es una canción que te gusta o te parece detestable; no hay grises. A partir de aquí, en mi opinión, arranca lo mejor del disco, más precisamente con "Belong" una canción con una letra completamente recitada y críptica sobre  una madre encerrada junto a su hijo, criaturas extrañas que acechan, mundos y barricadas que se derrumban y la idea de pertenecer. Quizás se trate sobre el romper con el aislamiento (Tal vez en este caso hable de una madre sobreprotectora) y encarar la realidad antes de que ella nos ataque primero. En fin, es una de mis favoritas. 

"Half a World Away", una canción bastante tranquila y melancólica que trata sobre un alcohólico que que debe afrontar la soledad producto de su adicción: "I had too much to drink/ I didn't think/ And Ididn't think of you/ I guess that's all I needed" Sigue una canción bastante especial para mí ya que fue una de las primeras por las que empecé a prestar atención al bajo y una de las pocas en las que no canta Stipe (Sino el balista Mike Mills) "Texarkana", otra canción pop lenta (Pero del bueno) en las que se juega con las cantidades númericas y la idea del regreso por lo que casi se podría decir que es una continuación de la canción anterior.

Cierran el disco "Country Feedback" y "Me In Honey". La primera, la canción de ruptura amorosa por excelencia de la banda y la mejor letra del disco. Júzguenlo por su cuenta:


En cuanto a la canción final del disco, "Me In Honey", es buena pero le da al disco otro giro de 180 grados que corta con todo el ambiente generado por la mejor canción del disco, dejando la sensación de final feliz forzado. Al año de publicación de este disco, la banda enmendaría estas fallas para publicar el que para muchos fue su mejor disco "Automatic for the People", pero eso ya es tema para quizás otra entrada.