Holi.
Comparto los que fueron en mi opinión los mejores cinco discos del año, o al menos los que más disfruté. No se trata de una crítica ni reseña de los discos, solo las primeras palabras que se me vinieron a la mente a la hora de hablar sobre ellos.
Saludos.
5. UNITED NATIONS –
THE NEXT FOUR YEARS

Dos integrantes de Thursday, dos
integrantes de Pianos Become The Teeth y
uno más del cual desconozco completamente. Creo que solo eso basta para
invitar a alguien a escuchar The Next
Four Years. Letras picantes, un señor Rickly gritando a lo Jacob Bannon
(Converge). Serious Business, ¡la
concha de Dios!, impresionante canción para sumergirse en un disco de guitarras
distorsionadas, una poderosa batería y una voz, que si bien tiene muchos
arreglos, se complementa de una forma brillante. Si uno se concentra demasiado
en lo que escucha, puede producir una voladura de sesos.
4. PONY! - ¿CUÁNTAS VECES?

Desde el país hermano de Perú,
dos chicos se divierten con sus instrumentos. Conocí a Pony! hace un par de
años y les perdí el rastro hasta que me enteré que tocaban en Mendoza a
mediados de este año. Por supuesto que fui, y sonaban igual que en el disco,
obviamente con el plus de verlos a escasos metros tirando magia. Con un sonido
que inevitablemente relaciono con Cap N’ Jazz, ¿Cuántas veces? es un disco que llegué a escuchar hasta siete veces
repetidamente, con canciones divertidas, algo agresivas, tristes y melosas. Un
disco para todos los gustos.
3. VIVA BELGRADO – FLORES, CARNE

Se podría decir que este disco
salió en el momento en que más lo necesitaba. Honestamente, no sabía que Viva
Belgrado iba a sacar un disco completamente nuevo. Estaba esperando un disco
recopilatorio del material viejo más una o dos canciones nuevas y me encontré
con uno bien nuevo. Bienvenido seas Flores,
Carne. Post-todo, con spoken word -que cuando se trata del acento español
suma un millón de puntos- y gritos desgarradores
en una versión super mejorada de lo que se podía escuchar en el EP El Invierno (2013). Ya maravillado por
la poesía en las letras de Viva Belgrado, en la primera canción escuché “el cansancio de quien no pertenece a ningún
sitio, y no hay gloria, es solo ceniza…”, y me quedé helado. El disco no
termina ahí, sigue con la misma línea, se nota que hubo un gran trabajo de
producción detrás. Como un plus personal, ¡qué bien que suena el bajo!
Recomendadísimo para aquellos amantes de Envy.
2. MONO – THE LAST
DAWN & DAYS OF DARKNESS

Gran disco gran. Es de esos que
hay que poner de fondo durante alguna película independiente (de esas que pasan
en I-sat, las mirás enteras pero jamás las entendés) y encajan perfectamente.
Realmente no sé qué escribir porque la música de Mono me deja literalmente sin
palabras. De más está decir que son unos genios, que es tal vez el grupo más
groso de post rock y referente a nivel mundial, ¿y por qué no galáctico
también? AHRE. La penúltima canción tiene la agradable sorpresa de los gritos
de Fukagawa, vocalista de los fabulosos Envy. Escuchen, cierren los ojos,
vuelen.
1. DOS ASTRONAUTAS – CAMPAMENTO

Voy a ser honesto: cuando escuché
los pequeños adelantos del disco, le ponía muy pocas fichas. Pero me equivoqué,
tenía que escucharlo entero solo una vez para enamorarme de estos bellos
sonidos provenientes de algún rincón de Bahía Blanca. Ya conocía algunos temas
por un disco en vivo que habían sacado previamente, pero ahora los redescubrí
con algunos chiches nuevos. Explosión de sentimientos y emociones desde el
principio al final. Comienza como si fuera un disco producto de la naturaleza y
progresivamente termina en algo electrónico, flashero, de otra dimensión. La secuencia Coi coi y Los primeros días es de lo más emocionante que escuché en
el último tiempo, y creo que no podría haber habido un mejor cierre que con De como me desintegré. Se me ocurre que
hay una historia en este disco, seguro la hay, pero no logro distinguirla del
todo. Por parte de lo que dije anteriormente, se trata de la muerte del hombre
de hoy en día por su adicción a lo tecnológico y la falta de contacto con el
ser humano, la naturaleza y la esencia de la vida en sí. Pero no sé, es solo
una apreciación de alguien que piensa en cosas irreales constantemente. También
percibo una gran familia tocando sus instrumentos, que vale aclarar que son muchos
a lo largo del disco. Yendo a lo musical, me encantó el protagonismo del violín
en algunas canciones, la batería a lo Explosions In The Sky y el kaoss
demoledor del cierre del disco.
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