domingo, 28 de diciembre de 2014

Los mejores cinco discos del año por Matías.

Holi. 
Comparto los que fueron en mi opinión los mejores cinco discos del año, o al menos los que más disfruté. No se trata de una crítica ni reseña de los discos, solo las primeras palabras que se me vinieron a la mente a la hora de hablar sobre ellos. 
Saludos.

5. UNITED NATIONS – THE NEXT FOUR YEARS


Dos integrantes de Thursday, dos integrantes de Pianos Become The Teeth y  uno más del cual desconozco completamente. Creo que solo eso basta para invitar a alguien a escuchar The Next Four Years. Letras picantes, un señor Rickly gritando a lo Jacob Bannon (Converge). Serious Business, ¡la concha de Dios!, impresionante canción para sumergirse en un disco de guitarras distorsionadas, una poderosa batería y una voz, que si bien tiene muchos arreglos, se complementa de una forma brillante. Si uno se concentra demasiado en lo que escucha, puede producir una voladura de sesos.  


4. PONY! - ¿CUÁNTAS VECES?


Desde el país hermano de Perú, dos chicos se divierten con sus instrumentos. Conocí a Pony! hace un par de años y les perdí el rastro hasta que me enteré que tocaban en Mendoza a mediados de este año. Por supuesto que fui, y sonaban igual que en el disco, obviamente con el plus de verlos a escasos metros tirando magia. Con un sonido que inevitablemente relaciono con Cap N’ Jazz, ¿Cuántas veces? es un disco que llegué a escuchar hasta siete veces repetidamente, con canciones divertidas, algo agresivas, tristes y melosas. Un disco para todos los gustos. 


3. VIVA BELGRADO – FLORES, CARNE


Se podría decir que este disco salió en el momento en que más lo necesitaba. Honestamente, no sabía que Viva Belgrado iba a sacar un disco completamente nuevo. Estaba esperando un disco recopilatorio del material viejo más una o dos canciones nuevas y me encontré con uno bien nuevo. Bienvenido seas Flores, Carne. Post-todo, con spoken word -que cuando se trata del acento español suma un millón de puntos-  y gritos desgarradores en una versión super mejorada de lo que se podía escuchar en el EP El Invierno (2013). Ya maravillado por la poesía en las letras de Viva Belgrado, en la primera canción escuché “el cansancio de quien no pertenece a ningún sitio, y no hay gloria, es solo ceniza…”, y me quedé helado. El disco no termina ahí, sigue con la misma línea, se nota que hubo un gran trabajo de producción detrás. Como un plus personal, ¡qué bien que suena el bajo! Recomendadísimo para aquellos amantes de Envy. 


2. MONO – THE LAST DAWN & DAYS OF DARKNESS


Gran disco gran. Es de esos que hay que poner de fondo durante alguna película independiente (de esas que pasan en I-sat, las mirás enteras pero jamás las entendés) y encajan perfectamente. Realmente no sé qué escribir porque la música de Mono me deja literalmente sin palabras. De más está decir que son unos genios, que es tal vez el grupo más groso de post rock y referente a nivel mundial, ¿y por qué no galáctico también? AHRE. La penúltima canción tiene la agradable sorpresa de los gritos de Fukagawa, vocalista de los fabulosos Envy. Escuchen, cierren los ojos, vuelen. 


1. DOS ASTRONAUTAS – CAMPAMENTO


Voy a ser honesto: cuando escuché los pequeños adelantos del disco, le ponía muy pocas fichas. Pero me equivoqué, tenía que escucharlo entero solo una vez para enamorarme de estos bellos sonidos provenientes de algún rincón de Bahía Blanca. Ya conocía algunos temas por un disco en vivo que habían sacado previamente, pero ahora los redescubrí con algunos chiches nuevos. Explosión de sentimientos y emociones desde el principio al final. Comienza como si fuera un disco producto de la naturaleza y progresivamente termina en algo electrónico, flashero, de otra dimensión.  La secuencia Coi coi y Los primeros días es de lo más emocionante que escuché en el último tiempo, y creo que no podría haber habido un mejor cierre que con De como me desintegré. Se me ocurre que hay una historia en este disco, seguro la hay, pero no logro distinguirla del todo. Por parte de lo que dije anteriormente, se trata de la muerte del hombre de hoy en día por su adicción a lo tecnológico y la falta de contacto con el ser humano, la naturaleza y la esencia de la vida en sí. Pero no sé, es solo una apreciación de alguien que piensa en cosas irreales constantemente. También percibo una gran familia tocando sus instrumentos, que vale aclarar que son muchos a lo largo del disco. Yendo a lo musical, me encantó el protagonismo del violín en algunas canciones, la batería a lo Explosions In The Sky y el kaoss demoledor del cierre del disco.  

Volar

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