martes, 13 de enero de 2015

The Bends, el disco emo de Radiohead.

NO SÉ HACER UNA RESEÑA, NO ME GUSTAN LAS RESEÑAS. Listo, lo quería dejar en claro. Igual dudo que alguien sepa hacer reseñas. Me dijeron que tenía que hacer una del disco que quisiera, y bueno, no me quedó otra opción. Son las tres de la mañana (Marge, ¿no vas a hacer pastel?), ya voy por el segundo fernet de la noche y no soy completamente consciente de lo que escribo.

La elección de qué disco usar para esta publicación me generó una crisis existencial muy importante. Elegí The Bends básicamente porque lo “descubrí” hace poco y hace semanas que lo vengo escuchando prácticamente todos los días. Creo que es imposible conocer a Radiohead, uno puede escucharlos, analizarlos, amarlos, odiarlos, pero siempre se encuentra algo nuevo en su música.

¿Estamos de acuerdo en que The Bends es el disco más emo de Radiohead? No solo por su temática y sus letras, si no musicalmente también. Tiene sus momentos tranquilos, pero también otros muy agresivos, con la guitarra distorsionada de Jonny aún presente en algunas canciones. También tiene un aire al disco homónimo de los cósmicos Sense Field, emblemas de lo que algunos llamamos música emo, que salió un año antes que The Bends. No hay que dejar de lado que The Bends vino después de Pablo Honey, con el éxito de Creep que tanto molestó a Thom Yorke. Radiohead tenía que demostrarle al mundo que eran mucho más que una canción, y si bien al principio les costó, ya quedó más que demostrado que es una de las bandas más geniales del universo.

Encuentro en The Bends un disco muy oscuro, que habla sobre la muerte, la depresión, la soledad, el conflicto, el miedo, la aceptación y la negación de un mundo al que Thom definitivamente no quería pertenecer y odiaba.

“Everything is broken, everyone is broken”, exclama Thom en el comienzo del disco con Planet Telex, como si nos dijera cómo se siente y de qué se va a tratar The Bends, y efectivamente es así. Otro momento del disco es cuando expresa con mucha bronca “I wish, I wish, I wish that something would happen” en la canción The Bends, deseando que la realidad fuera otra, que pudiera ser feliz.

Las lágrimas vienen de la mano de High and Dry y Fake Plastic Trees, principalmente. Canciones super tranquilas, cortavenas a más no poder, especialmente la segunda. Lo mejor y más triste de todo es que todos, pero TODOS en algún momento nos sentimos identificados con High and Dry, y todos soltamos o reprimimos una lágrima con Fake Plastic Trees, la canción de los miles de significados. Todos cantamos muy desafinadamente “don’t leave me hiiiiiiigh, don´t leave me dryyyyyy”, claro, porque el amor apesta, y mucho. Son de las canciones de Radiohead que más nos llegan, e increíblemente son dos de las más simples, musicalmente, de estos cinco ingleses. Nice Dream, uno de los temas más oscuros de Radiohead, habla de la soledad, diciéndonos que los amigos en momentos difíciles solo existen en los sueños, que la realidad es distinta. Otro tema tristón es Black Star, mi favorito del disco. Las relaciones son algo complejas, no solo se trata de amor y compañía, hay muchas cosas más que desconocemos, crisis que se refleja con un nudo en la garganta en “I get on the train and I just stand about now that I don't think of you…” que nos destruye el corazón en mil pedazos.

Las canciones "Paso de los Toros" son Bones, y especialmente Just y My Iron Lung, las más pesadas de The Bends, que tienen que cortar con esas canciones tranquilas, tristes y dar algo de agresividad, de guitarra distorsionada, de acelerar el pulso cardiaco del oyente. Just y My Iron Lung no son éxitos porque sí, tienen tantísimos elementos que le dieron ese mérito de haberlas escuchado hasta en un supermercado. Hasta recuerdo que cerca del pool al que iba con mi viejo hace unos años, sobre una pared se leía “just do it to yourself”.

Bullet Proof… I Wish I Was es una canción preciosa, aunque habla de los golpes que uno recibe en la vida y que de a poco nos van debilitando. Sulk es mi canción menos preferida del disco, es un acercamiento a la muerte, una aceptación de que la muerte es parte de la vida, aunque nos pese.

Street Spirit. Escalofríos. Esta canción tiene algo raro, es pacífica y sombría a la vez, es tal vez el primer contacto con la muerte. Recuerdo que alguien una vez me dijo que la muerte es un túnel eterno, muy distinta a la vida que sí tiene un final. La voz de Thom hace eco en mis oídos, e instrumentalmente siento que podría seguir sonando por mucho tiempo, que ese último punteo está inconcluso, que tal vez hay algo más, o la nada misma.

Escuchar The Bends

sábado, 3 de enero de 2015

Mis 5 discos del 2014 (Por Juan)

Hoy es mi turno de elegir los 5 discos que más me llegaron el año que recientemente terminó. El orden no responde a nada, pasen y escuchen porque a mi humilde parecer es lo mejor que nos dejó el año pasado:

La Dispute – Rooms of the house
http://ladispute.bandcamp.com/album/rooms-of-the-house
Tienen que tener en cuenta que esto lo está escribiendo un novato, así que perdón por adelantado.
¿Qué hay para decir de La Dispute, a esta altura? Luego de dos notables discos (Somwehere on the bottom of the river Vega and Altair, del 2008 y el aclamado Wildlife de 2011) el quinteto de Grand Rapids nos entrega su último trabajo de estudio.
Es importante, más que una reseña canción por canción, hacer hincapié en el concepto de Rooms of the house, que se nos es adelantado desde su título. Básicamente, lo que nos vienen a decir los chicos de Michigan es que las casas que habitamos son el resultado de nuestras historias. El living donde te sentás a leer, el patio donde pasás las tardes, los objetos que transforman una habitación x en un hogar. Y aquí quiero darme una licencia y tomar el concepto de punctum, acuñado por Barthes: El punctum de una fotografia –señala Barthes– “es ese azar que en ella me despunta”. “Surge de la escena como una flecha que viene a clavarse”. El punctum “puede llenar toda la foto” (....) aunque “muy a menudo sólo es una detalle” que deviene algo proustiano: es algo íntimo y a menudo innombrable.
Eso es, es un objeto, una habitación que, visto por otra persona, es algo que no dice nada, pero las vivencias que tenemos hacen que, para nosotrxs, sea algo significativo.
Y al parecer para Jordan Dreyer (vocalista y letrista del grupo) una cafetera, un cuchillo, un regalo barato comprado en un viaje, son “pequeños puntos en una línea del tiempo interminable”, frase susurrada en la radioheadiana Woman (in mirror) donde La Dispute se desliga momentáneamente de la furia y la potencia del screamo para crear una canción que tranquilamente podría estar en un disco de Radiohead. Atención aparte merece Woman (Reading) una oda a lo que hicimos y en lo que decantó, donde más notable se ve el concepto de punctum utilizado en este disco: una mancha de vino en un sillón, una ventana, el living donde leen juntxs, lo que la falta de alguien hace que esos detalles tengan una vida entera atrás.
Otro gran punto del disco es el cierre, el spoken Word de Objects in space, donde, luego de una separación, un integrante de la pareja mira los objetos que recolectaron juntos para ordenarlos y luego guardarlos para intentar olvidar, o al menos, seguir adelante.
Puntos altos en el disco es la apertura de Hudsonville, MI 1956 donde se recrea la historia de un tornado que arrasó la zona en esa época y lo que genera en unos recién casados, Stay happy there, el quiebre del disco donde la pareja rompe lo construido, preguntandose si el amor que pusieron alcanzaba.
En resumen, por suerte parece que La Dispute está intentando romper, de a poco, con las limitaciones que ofrece la etiqueta del hardcore, o emo, o como quieras llamarlo, entregandonos lo que para mí es su mejor trabajo hasta la fecha: musicalemente inteligente, hasta sensual. Conceptualmente universal (¿Quién no pasó por algo así?) y globalmente, el disco del año para que quien escribe. De esas obras que marcan un momento para una banda. Entonces, brindo por ellos.






Eterna Inocencia – Entre llanos y antigales
http://eternainocencia.bandcamp.com/releases

Probablemente sea el disco más esperado de la escena hardcore punk argentina. A 5 años del “EI”, Eterna Inocencia nos entrega (de manera gratuita y por Internet, vale aclarar) su último trabajo, “Entre llanos y antigales”. Lo que observamos aquí es una banda consolidada, con oficio y experiencia haciendo lo que mejor saben hacer: por un lado, el hardcore melódico que caracterizó su obra maestra “Las palabras y los ríos” (2004) y el hardcore más crudo que nos muestran en discos como “A los que se han apagado” del año 2000 o el previamente nombrado “EI”. El disco abre con “Puente de piedra” con la velocidad al mejor estilo Bad Religion. Seguida por la floja “Tus heraldos”, el tercer tema del disco “Cassiopeia” nos para frente a lo que probablemente sea uno de los mejores temas que escribió Eterna Inocencia en su carrera, un tema nostálgico dedicado a un amigo, que llega al clímax con la frase “Sé fuerte, valiente, transforma tus tristezas en canciones, y así podrás mitigar tu dolor como hago yo”, que deja al oyente con un nudo en la garganta porque claro, eso es lo que hacemos un poco los que escribimos acá: transformar lo triste, lo feo, en melodía para aguantar un poco mejor el tirón. Musicalmente el tema es simple, pero afirma lo dicho al principio: es una banda con oficio, que sabe sacar emociones de los arreglos más simples.
Otro momento alto del disco es el tema que le da nombre: “Entre llanos y antigales” que nos recuerda a los momentos más calmos de Eterna, canciones como Trizas de vos (De Las Palabras…) con una hermosa letra. Un guiño lindo a Uruguay, a Zitarrosa y a Pirexia (Tenemos el control!) componen La Radio Comunitaria, que habla sobre la importancia de que los medios de comunicación sean verdaderamente independientes y autogestionados. También Entre llanos…tiene una parte más pesada, con temas como Iconoclastas o Dejen a los cerros en paz, que ponen en evidencia que viejos son los trapos porque Eterna sigue pudiendo sonar pesado como antaño.
En fin, el disco que esperó toda la escena cumple con las expectativas generadas y por suerte, nos avisa que hay Eterna Inocencia, y del bueno, para rato.

Los Horrendos – Pronóstico Reservado
http://loshorrendos.bandcamp.com/album/pron-stico-reservado

Más allá de que la premisa era “Los mejores discos del 2014” me tomo una pequeña licencia y reseño este disco que si bien es de finales del 2013, lo escuché completamente este año que pasó. Los Horrendos es una banda de punk rock formada en el año 2006 en Bahía Blanca. Retoman una de las ramas más bellas y melodiosas del género, esa que tiene a los Ramones y a Misfits como bandas de cabecera.
Música para perdedores o para perdidos, así definiría la propuesta de este “Pronóstico reservado”, un disco que definiría, usando palabras del Chimpa, su cantante, sobre que pegue en el palo y entre, aunque sea por una vez. Musicalmente, como dijimos antes, el disco retoma la rama más melodiosa del punk en manos de una banda que acompaña magistralmente las letras (o poesías) que hablan sobre disfraces que nos atrapan, sobre lluvias adentro, sobre autopistas en una oda al escapismo en una ciudad que lo amerita. El brillo de la banda toda está en su simpleza, traducida en una afortunada aversión al artificio. En otras palabras, al palo y a la bolsa, campeón, como tiene que ser.
Quizás uno busca adornar las reseñas con palabras lindas, pero lo que recomiendo en este caso es poner el disco fuerte y dejarse envolver por esta marea horrenda. Sí Rimbaud o Baudelaire vivieran, serían fanáticos de esta banda, lo afirmo.


Pianos Become The Teeth – Keep You
https://pianosbecometheteeth.bandcamp.com/album/keep-you

Desde Baltimore, EE.UU, nos llega el último trabajo de la gente de PBTT. Cuestionado por su base de fans más “old school”, el disco presenta un cambio desde lo sonoro notable: una banda que se caracterizaba por sus gritos desgarrados hoy nos entrega un disco que carece completamente de ellos, a diferencia de sus trabajos anteriores como The lack long alter. En lo personal, lo considero un acierto para que esta enorme banda dé el salto definitivo de “calidad” como lo ha hecho La Dispute, borrando cualquier etiqueta que se les podía poner en un principio.
El disco se caracteriza por paisajes sonoros creados en torno a una base rítmica inmejorable que profundiza las influencias de Explosions in the sky y Mogwai pero no en un “robo” sino en una real apropiación de estas, creando una identidad musical única, que nos lleva por mareas de sentimientos, desde la tranquilidad a la oscuridad más profunda.
Párrafo aparte merecen las letras de Kyle Durfey, que junto a Jordan Dreyer de La Dispute, son dos de mis escritores preferidos de esta nueva ola de bandas de “hardcore”. Sí en la obra previa de PBBT las letras rondaban sobre la muerte, hoy el tópico es cuasi lacaniano: intentar poner en palabras aquello de lo que no podemos dar cuenta, lo que no podemos cerrar. Faltas, arrepentimientos, y todo aquello que pensamos que habíamos dejado atrás y que vuelve para atormentarnos. Frases como “How odd life would be if you had made it from Elmira to Kansas City?” dan cuenta de que en la cabeza de Durfey hay cosas universales: eso que nunca cerramos y tarde o temprano aparece.
¿Es acaso Keep you el mejor trabajo de Pianos Become The Teeth? En mi humilde opinión, sí. Aquí encontramos a una banda transformándose en todo lo buena que puede ser. Atención.

Emya – Viera II
https://emyaviera.bandcamp.com/

Y el 2014 nos trajo la segunda parte de Viera, una de las grandes producciones musicales del año en Argentina. Estos 5 platenses hacen un screamo mezclado con post rock, bastante similar a los principios de Pianos Become The Teeth con el cual han llegado a ganarse un lugar de referencia en la escena latinoamericana del género (al igual que con Blien Vesne, su otro proyecto) y en este segundo ep siguen confirmando que lo suyo no es joda.

No sería muy acertado hacer un análisis canción por canción del EP ya que creo que solamente tiene sentido escucharlo de una tirada dejandose llevar por los distintos momentos del disco: gritos de rabia mezclados con melodías para volar. Tampoco creo que uno termine de entender completamente a emya sin la posibilidad de verlos en vivo, y es ahí donde creo que está la magia de esta banda: toda la emoción que transmiten genera una atmósfera de trance que le llega a todas las personas que estén compartiendo la habitación y escuchando realmente las palabras y la música de estos 5 pibes que desde hace mucho tiempo vienen laburando, tocando y creando a un nivel pocas veces visto en la “escena” local.